domingo, 23 de febrero de 2020

Andar



Sí, caminar es una de mis actividades favoritas, normalmente me basto de mí mismo, pero he descubierto lo bien que me hace contar contigo en algunas de esas salidas… ¿Sabes?, tal vez esto sea lo que llaman felicidad, o tranquilidad, o paz, tal vez compartir esos momentos y reírse sea algo por lo que se viene a este mundo, parece bueno, ¿O no?

Abrazo



Pongo esta pequeña imagen del trabajo de puung únicamente porque me gusta muchísimo, como todas las cosas sencillas y honestas que pueda hacer una persona, aunque hay mucho de su obra que no logro entender por razones obvias.

Durante gran parte de mi vida me pregunté si realmente podía entender al otro, y mi preocupación constante por la gente que quiero me llevó a desarrollar esa capacidad por sobre cualquier otra, para mí, de hecho, dedicar tiempo en comprender a una persona es la muestra más grande de cariño y amor que pueda entregar.

Sin embargo, en todo este camino olvidé por completo lo importante que es darle también a la otra persona el derecho y el espacio a comprenderme, puede que aún sea realmente malo en eso, y como es natural en este tipo de situaciones, solo al comprender que esto puede ser difícil para alguien, solo al ver cómo puedo con esto entristecer a una persona, comencé a esforzarme al respecto, haciéndolo muy mal en numerosas veces (en especial cuando al tratar de explicarme con palabras).

Siendo honesto, durante gran parte de mi vida ni siquiera me planteé la posibilidad de que para alguien fuese importante entenderme, y a día de hoy sigue siendo algo que me sorprende y me parece como un regalo… en estos momentos llega a sorprenderme lo solitario que debo haber vivido años atrás, porque si bien todo esto parece nuevo para mí, me parece demasiado natural como para pensar en otra forma de construir relaciones duraderas.

Pero a veces, incluso para mí sería difícil explicarlo todo, quiero entregar siempre lo mejor de mí, pero no siempre es posible, y en esos días un abrazo podría ser suficiente para cambiar mi ánimo y volver a la versión que me gusta de mí mismo.

Es increíble pero a estas alturas he vuelto desear que ciertas personas formen parte de mi vida para siempre.

Sobre lo que es o no es pasajero



He pensado mucho en lo pasajero de las cosas, en cómo aquello que parece ser capaz de cambiar mi vida para siempre eventualmente terminará desapareciendo, y al final del día, como en la mayoría de mis vivencias, me quedaré con las manos vacías.

En realidad, el problema vino cuando el aprendizaje de mis experiencias dejó de ser suficiente recompensa, y en definitiva llegué a la etapa en que una mano, un abrazo, una palabra amable a diario, que no desapareciera, era lo que realmente necesitaba.

Con el tiempo he aprendido a conectar con la gente, y quizás esté en la etapa de mi vida donde más consciente soy de cuánto quiero y cuánto quiero acercarme a personas que son importantes para mí, he llegado a decir palabras que había olvidado que podía decir, he llegado a querer de una forma que no era capaz de imaginar y mucho menos entender.

Dicho todo esto, sigue preocupándome el ir y venir de las cosas, y en si acumular tantas emociones tiene sentido, cada cierto tiempo me pregunto si para la otra persona la importancia y la impresión del tiempo que vivimos juntos es la misma, tengo la sensación de que nunca o casi nunca ha sido así, y recordando las veces que no ha sido así es que me siento profundamente solo.

No es fácil de aceptar, pero incluso si el vivir algo que sucederá una sola vez en la vida no garantiza nada, aun habiendo vivido lo suficiente como para entender eso, no debería perder de vista lo que estoy sintiendo o creyendo, tal vez hay cosas finitas que vale la pena conocer, tal vez en estos viajes encuentre plenamente aquello por lo que siempre he preguntado, o tal vez ya lo tengo a mi lado.