lunes, 31 de octubre de 2016

Mane

Perdidos y antiguos ondean aquellos aromas
silentes, que solo me evocan tus cabellos negros,
suspendidos en la nula agitación, dormidos,
como queriendo ser despertados, los veía.

Tu sonrisa iba a mis ojos, tras la lluvia tan nuestra
y la tierra tomaba ese perfume que amamos
avisando de otras vidas, tras tantas a cuestas
todo era nuevo, cada vez que me lo hablabas.

Esos días, breves y escasos, y su devenir
me vivieron en lo profundo aun para siempre
te quise buscar aun viéndote, buscarte mía,
hallarme tuyo, hacernos nuestros viajeros.

Tu cabello me trajo esos aromas de infancia,
suspendidos hacia tu piel de nieve nonata
se quedaron también mis ojos, que te amaron
y mis recuerdos, sin razón de marcharse.

martes, 4 de octubre de 2016

Carbón



¿Elegida?... ¿Quién?... ¡Quién!... yo no veo a nadie
sólo veo a la Luna, solitaria, y luz propia ya no tiene
aquello que todos sabían, volví a entenderlo tarde
no podía jamás verlo, sabiéndolo desde siempre.
 
Incluso las sombras se han ido, ya sin engaños
hasta la Luna se limpia, al confesar que no brilla
así que cerremos el juego de todos estos años
hagamos cada cual lo suyo, de forma sencilla.
 
Lo mío era quedarme ciego, y ahora no veo a nadie
lo tuyo, no sé, mirar, tal vez, un poco, posiblemente
conciencia es lo que no queda, ni astros sonriendo
la oscuridad hirió a la Luna, y por ella ya no amanece.