...aún con la seguridad de su haber nacido en el mundo de todas las almas, un nuevo edén surgía desde sus pies... al verla desplazándose tal danzar descalzo, entre rincones y claros, llegué a creer que levitaba levemente, ¿Cómo podría algún suelo profanar su piel?, sumido en tal duda, el hecho de que el mundo se cayese a pedazos parecía algo nimio, la sencilla despreocupación de sus pasos podía con toda la vejez de mi alma...