jueves, 23 de mayo de 2019

Aimer - Mine [Adaptación al Español]


Supe de nosotros
y las estaciones
y entonces vi allí mi corazón.

Supe de estar solo
y del sufrimiento,
y el corazón se me decoloró.

Pétalos de mayo frente a mí,
el viento se los llevó
hasta desvanecer.

Quisiera oír 
aquellas canciones
con tu sonreír
al son de tu voz.

Pero más que un escenario así
veo las flores del ayer.

¿Puedes oír?
Te extraño, te extraño,
quisiera llorar
ya no soporto más.

Recuerdos en primavera que
cuando eras mía atesoré.

Y siempre estuvimos
como cautivados
buscando algo, sin saber bien el qué.

Un dolor me diste
para conocerme
y un corazón que lo pueda sentir.

Las promesas bajo el árbol ya
como un beso se nos irán
desaparecerán.

Quisiera oír 
aquellas canciones
con tu sonreír
al son de tu voz.

Los sueños que eran de los dos
¿Aún permanecen sin cambiar?

¿Puedes oír?
Te extraño, te extraño,
quisiera llorar
ya no soporto más.

Canciones de primavera que
cuando eras mía atesoré.

El sonido de estar bajo el sol
empieza a desvanecer,
pocos días quedan
antes de la lluvia
y apenas logré llorar por ti.

Quisiera oír
te amo, te amo
con tu sonreír
al son de tu voz.

Recuerdos en primavera que
cuando eras mía atesoré,
mientras soñaba esta canción
cuando eras mía la entoné.

miércoles, 22 de mayo de 2019

Aimer - Ref:Rain [Adaptación a Español]


Llueve, bajo un paraguas en
la tarde de un verano que se va
beso la suave humedad
de tu mejilla mientras sigo aquí
anhelando por la estación que llega.

Miro, mientras te extraño aún
a través de mi ventana y todo es gris
y entre el frío puedo observar
un arcoíris que se empieza a ir
solo espero, que no llueva mañana.

He sido un desastre desde ayer
soñando todo el día sobre ti,
que aún eres parte de mí.

Suficiente aún no fue
aún no se desvaneció
la inocencia atrapada entre las palmas de los dos
Que bueno lo que perdí
Que malo lo que aprendí
nos ahogamos en las frases que llovieron sobre mí.

Suficiente aún no fue
y yo aún no sé decir
el adiós de días de ensueño que no dejo de contar
Que bueno lo que perdí
Que malo lo que aprendí
sin tocarnos nuestras manos
¿Sonreiríamos aún?

Llamo, bajo este cielo que
eleva nuestro aliento desde aquí
frío pasa el viento a través
de entre mis manos y debilidad
que se oculta, doblada en mis bolsillos.

No importa dónde quiera mirar
los días pasan sobre mí…
que aún eres parte de mí.

Quiero volverte a tocar
pero brillas tanto en mí
que yo casi por instinto aparto mis ojos de ti
Dormiría en tu sentir
viendo tu profundidad
son las frases que conforman lo que empiezo a entonar.

Y yo insisto en repetir, el camino a casa en bus
veo un sueño que no creo se haga nunca realidad
Dormiría en tu sentir
viendo tu profundidad
la estación siguió avanzado sin una ruta hacia atrás.

No me dejo de preguntar
¿Qué habría llegado a decir?
Con algo más de madurez


Suficiente aún no fue
aún no se desvaneció
la inocencia atrapada entre las palmas de los dos
Que bueno lo que perdí
Que malo lo que aprendí
nos ahogamos en las frases que llovieron sobre mí.

Suficiente aún no fue
y yo aún no sé decir
el adiós de días de ensueño que no dejo de contar
Que bueno lo que perdí
Que malo lo que aprendí
sin tocarnos nuestras manos
¿Sonreiríamos aún?


After The Rain es una serie sencillamente hermosa, y tiene un ending espectacular cantado, para variar, por Aimer. Hice mi mejor esfuerzo en traducirlo completamente al español sin perder la expresión e intención de cada línea.

martes, 21 de mayo de 2019

Adiós



Al sentir el amor, el adiós no es algo que simplemente se pueda decir, no es algo que tenga sentido ser dicho y no es algo que simplemente puedas dar por hecho al pronunciarlo, no toma sentido meramente por invocarlo. Incluso si la forma de la sombra de esa persona se difumina, mientras su voz se torna fría y se aleja, apenas empiezas a entender las cosas si el tiempo pasa, cosa que hace tan lentamente que lo vuelve más y más doloroso.

Aunque recordar se me vuelve lejano, y pareciera que voy despertando de un sueño y lentamente olvido lo que llegué a ver, a veces veo su rostro antes de abrir los ojos, y me duele lento y en silencio, suavemente, pero sin llegar a desvanecerse del todo.

Luego, todo perdió sentido, la palabra amistad había sido una mentira que nunca me creí, y el amor, una verdad compleja que no habíamos querido observar, y entonces, aquello que amé comencé a perderlo justamente al entender que lo amaba.

Koji Tamaki - No me dejes [Traducción a español]



No puedo ver nada, ¡Nada!
he estado llorando todo este  tiempo
y no ha sido porque me sienta triste
sino por el deleite de tu calidez.

Ah, por favor no te vayas, por favor no me dejes
nunca dejes que nos separemos, nunca, jamás
Ah, por favor no te vayas, por favor no me dejes
no así, dejemos las cosas tal y como están.

Algún día mi corazón, algún día
estará en un lugar lejano
donde todo se volverá solo un recuerdo
aunque es mejor no saberlo,
prefiero no saberlo.

Ah, por favor no te vayas, por favor no me dejes
nunca dejes que nos separemos, nunca, jamás
Ah, por favor no te vayas, por favor no me dejes
no así, dejemos las cosas tal y como están.


Nada más que agregar, esto ha sido doloroso, pero no quisiera dejar de ver la belleza que llegó a tener.

miércoles, 15 de mayo de 2019

Presagio



Despierto en una habitación enorme, completamente vacía, helada, y con la luz filtrándose apenas y solo por la generosidad de las grietas que corrompen las paredes, y pierdo la noción del paso de los días, pero cada cierto tiempo encuentro lo que parece una puerta de salida, y escucho a lo lejos una melodía hermosa.

Entonces, me dirijo hacia el exterior y creo que aquella música proviene desde un punto lejano, pero visible, rodeado de una estética que no había conocido nunca antes (siempre creo que es la primera vez que veo algo tan bello), y corro hacia ella, y a medida que me acerco el camino parece más y más inclinado, hasta que finalmente llego, casi sin fuerzas, pero la melodía ya no se oye, y no existe instrumento o alma entonando música alguna, y en cuanto pierdo mi mirada, decepcionado, noto que me encuentro en la misma habitación de siempre.

Y esto ocurre una y otra vez, pero tengo la sensación de que cada vez con menos frecuencia, y me estoy acostumbrando, aunque no quiero, a ver solo a través de algunas grietas hacia los lugares libres por los que otras personas transitan, y estoy perdiendo, aunque no quiero, el interés de salir de aquella habitación.

Se siente como si la vida fuese una especie de círculo, o una curva que se cierra en sí misma, y que aquello que pareciera son pronunciadas sinuosidades y altibajos que deberían demarcar mi camino, mi avance, no son más que idas y vueltas en torno a grandes giros que me llevan al mismo punto una y otra vez, de manera que, no importa cuánto suba o baje, siempre termino en el mismo lugar en el que empecé.

sábado, 11 de mayo de 2019

Probablemente



Tal vez, todo aquello que siempre ha estado ahí y damos por descontado de pronto se vuelve importante si sentimos que nos enamoramos, entonces cada cosa cobra un valor distinto y la vida despunta en mil rincones que se mantenían atados entre pliegues de seguridad y calma.

Tal vez sea tanto que lo que siempre ha sido hermoso y nos ha hecho felices se vuelve doloroso si esa persona está lejos, como si acumular felicidad en tus manos no tuviese sentido sin tener a quién entregársela, o si las propias manos fuesen inútiles sin tener a quién abrigar o abrazar, pasado un tiempo, empiezas a entender cosas que antes parecían irracionales, y a la vez, se hace complicado aquello que parecía ser muy sencillo.

Su entalle ha sido reemplazado por el vacío, y su voz ha sido escondida tras el silencio, y sin importar dónde me voltee, no puedo sentirla, aunque la distinguiría entre un millón de personas, y por tanto, estoy seguro de que no se encuentra cerca, los días se me vuelven difíciles y lentos, y el poder desde el cual suelo vivir ya no se siente tan grandioso.

Ya no quiero extrañar lo que anhelo todo tiempo, y ya no quiero mirar como se me va una y otra vez lo que me hace feliz, ya no quiero seguir haciendo fuertes mis brazos para terminar sintiéndolos igual de vacíos.

Después de la lluvia [After the Rain] - Extracto

-Cuando estoy contigo, puedo recordar ese precioso tesoro que ya había olvidado, lo que sientes por mí no es una molestia en absoluto, todo lo contrario, estoy muy agradecido.

Sería demasiado frívolo nombrar este sentimiento, pero aún así, quiero salvarla y hacerla libre de la ansiedad que está sintiendo en este momento, incluso si no creo que tengo derecho a hacerlo, este sentimiento, este sentimiento, sería demasiado frívolo llamar a este sentimiento amor.

Ahora, en este momento, cerraré mi paraguas y me mojaré en su lluvia, algo que es joven en todos los aspectos, y algo que no debe ser tocado solo guiado por la nostalgia, en este momento, soy el único que puede proteger eso.

Ahora, en este momento, me colocaré a tu lado y me empaparé en su lluvia torrencial, a fin de ser joven en todos los aspectos y seguir brillando en aquella juventud, soy el único que puede esperar eso.

Estrellas que podrían ser cercanas

Y quedará de cada día vivido un recuerdo cada vez más impreciso o una imagen pasada que vendrá a nuestra memoria, como lo que sobrevive de algo que fue especialmente importante, para que al menos podamos recordarlo.

La vida y el propio mundo se llenan de momentos y lugares tan hermosos como para no querer dejarlos partir jamás, y que se fijan de forma calma en lo cotidiano, evocando emociones suaves que se perpetúan en el día a día.

En realidad, hay muchas cosas que me evocan emociones,
la suavidad del suelo en primavera,
las nubes sobre el cielo de verano,
el aroma que arrastra el viento de otoño,
el sonido de la lluvia sobre un paraguas,
el frío del aire cuando ya regreso a casa,
los tonos y formas de la luna en los cielos nocturnos,
el sonido de los vehículos que pasan a la distancia a medianoche,
la calidez de una tienda nocturna, bebiendo leche con chocolate,
la calidez de una cama luego de un día agotador,
el aroma de las mañanas en las que quisiera seguir durmiendo,
la alegría de un mediodía luminoso,
la calma de un día nublado o con una suave garúa,
yo solo quisiera compartir todos aquellos sentimientos contigo,
por el resto de mi vida.

Y también quisiera ir a buscar aquello que he perdido,
el alzar de las luciérnagas en las noches de verano,
el sonido de un río que pasa lejano e incansable,
la comodidad de un árbol y su sombra en verano,
la trascendencia de no hacer nada, mirando el cielo despejado,
el paseo incansable de las flores de primavera, cuando nacen,
la frescura de arrojarse agua cuando el calor sofoca,
la calidez de una bufanda contra un invierno en su mayor crudeza,
yo quisiera volver a entender todos aquellos sentimientos, contigo a mi lado,
y no volver a olvidarlos,
 en el resto de mi vida.

Parte de esto viene de la introducción de la obra “Voces de una estrella Distante”, basada en el corto de animación de Makoto Shinkai [Uno de mis directores favoritos].

sábado, 4 de mayo de 2019

Nieve

Un día, gentilmente llamamos cada uno a la puerta del otro
y cantando pedimos bajar copos de nieve desde la montaña
y dijimos que seríamos felices jugando entre sus piezas de hielo,
anhelamos tanto hacerlo que subimos pidiendo ayuda al cielo.

Preparamos un plan secreto del que ambos no hablamos nunca
y el éxito era reírnos fuertemente sobre un manto de pasto verde,
y anhelamos tanto ese día que buscamos saber dónde ocurriría
tu voz le daba la forma a esas ideas, y mi mirada las alcanzaba.

Esos días se fueron lejanos, como recuerdos de una mentira
y me quedaron caminos inciertos que andaré en estos días
cuando el sol se oculte, me preguntaré si debería dormir
y cuando la noche acabe, si acaso debería seguir despierto.

Es algo así como intentar hacer algo sobre algo que no puedes cambiar, y mientras sigo mis pensamientos desordenados, he estado escuchando el sonido de la lluvia que no cae en esta ciudad capital.

jueves, 2 de mayo de 2019

Sobre luces y el amor



Aquellos días de verano llegaban como un regalo de la vida, decantando lentamente la existencia de cada quien. Primero, en un romance tímido, el frío del atardecer de invierno daba paso al abrigo suave de la primavera, y luego, como el amor consumado, la calidez del verano rodeaba nuestros días entre el silencio de las tardes, el ondear incesante de un río y la sombra amable de los árboles que parecían agacharse a saludarme, animados por el viento.

Aquellos días pasaban entre el correr de un punto a otro, tumbarse en el pasto o jugar con la regadera, y culminaban en noches tibias junto a mis amigos gastándose bromas o disfrutando de la felicidad misma de vivir, que a veces significa encontrar la trascendencia en el no hacer nada.

En memoria de aquella época, cada cierto tiempo tengo una visión, un viaje mental en el que prácticamente puedo recorrer en plena libertad cualquiera de los rincones en los que se constituyó mi vida hace ya más de una década, un escenario que se daba como un milagro en una tierra de ensueño, las pocas veces que mi padre podía compartir el anochecer conmigo, y al cual llego simplemente cerrando mis ojos.

Entonces, me siento tranquilamente a respirar la noche y el olor de la tierra desde algún viejo tronco del patio de aquella casa, mientras mi padre riega tranquilamente mirando absorto el flujo del agua, y justo frente a nosotros, como saludando la generosidad de aquel acto luego de un caluroso día, detrás de árboles que forman la más pacífica oscuridad que se llegue a ver, el alzar de numerosas luciérnagas, en un contraste de luces danzantes que van de un punto a otro, subiendo y bajando a una velocidad en la que parecen estáticas, hasta que luego de un tiempo vuelven a esconderse, y yo, sin saber cuándo volveré a verlas, simplemente me contento de estar vivo y me duermo como con el alma llena en su justa medida.

“Nunca más volveré a ver aquellas luces”, pensé cuando mi padre falleció, y creí que era absolutamente cierto cuando fui a despedir aquel patio y no pude encontrarlas, y la vida desde entonces me fue alejando de aquel momento y muchas de las emociones que me hacía sentir.

Pero he descubierto que estaba equivocado, ya que de alguna manera la vida me ha vuelto a presentar aquellas luces pacíficas que calman mis noches incluso en medio de una ciudad donde pareciera que el ruido y los focos son el lenguaje común, finalmente, como un regalo de Dios, he vuelto a ver aquel destello calmo que me hace amar la vida, y esta vez espero que no se marche nunca.