viernes, 25 de octubre de 2019

De hecho


Siento que estoy llegando a quererte tanto
que ello ha comenzando a cambiarme,
luego cada vez que contemplo tu espalda,
desvío raudo mi mirada, que calla.

¿Qué más haría sobre todo lo ya hecho?
¿Qué poder tendría alguien como yo?
Sobre mi corazón gritando desde mi pecho
y las distancias que existen entre los dos.

Yo solo querría contar con un abrazo
si duermo, si despierto, sin poder soñar,
te quiero tanto como para sorprenderme
y por ello lentamente me alejo, y me cierro.

Apenas he aprendido a comprender este vacío
cuando sin verlo pasas al lado mío,
pero aún incapaz de aceptarlo del todo
no encuentro el valor de saltar sobre él.

Creo que te has vuelto tan querida
que eso ha llegado a cambiarme,
por cada vez que alcanzo tu mirada,
por cada vez que huyes de la mía.

El viento que arrecia


Yo realmente amé el viento que soplaba aquel día,
mas las hojas que llevaba nos llevaron también,
que te amaba tanto de apenas habernos visto
que no pudo alejarnos arreciando apenas.

Cuando por la ventana busco a la noche,
y entre el cielo difuso no llego a encontrarla,
ni al amanecer posado sobre montañas,
el tiempo se queda donde lo dejaste, aún.

Estos sentimientos no se acallarán,
como en un sueño diurno vuelvo a verte,
y a perderte, al despertar de aquello,
mientras el mundo entero duerme.

Sopla, sopla con fuerza viento tardío, 
llévate contigo todo lo que quede, 
pero deja su aroma como cosa última,
y luego no me dejes nada.

lunes, 1 de julio de 2019

...eternidad...



“Finalmente... la encontré"

Aún conservo el recuerdo de al fin poder sentirlo, por vez primera, ese sentimiento que te captura más allá de cualquier entendimiento, más allá de lo que puedas llegar a saber, apenas te había visto y ya estaba convencido de estar viviendo en un mundo completamente distinto, y cada rincón de la ciudad me parecía enorme y luminoso, y cada uno de los momentos que conformaban mis días me parecía lleno de sentido y trascendencia, y entonces, cuando vine a pensar al respecto, ya estaba inmerso y empapado de la felicidad de haberte conocido y cruzar nuestros caminos.

Y a pesar de todo el dolor, ese sentimiento fue tal que ha llenado mi alma, es inevitable que aquello que puede hacerte tan feliz pueda también a veces causarte daño, pero como tocando el fondo del mar, quiero hundirme en ti. Sé que mientras respire, este hermoso escenario dolerá, pero sin importar cuánto, quiero ser amado, anhelo tu corazón, lo quiero, tu verdad y la calma de escucharte y conversar como nadando hasta tu profundidad, siento que solo con ello alcanzaré por primera vez una superficie que llene mis pulmones, mi corazón y mi alma.

No sé si la expresión debiese ser te quiero, o te quise, pero por cada mañana anhelo verte, realmente quiero abrazarte con tanta fuerza que se rompa todo aquello que nos ha separado… y ya nunca dejarte caer, desde aquí hasta la eternidad.

lunes, 17 de junio de 2019

Ven


Si tuviera que alejar mi vida de esos días, nada tendría sentido, si tuviese que confesar un solo sentimiento de aquel entonces es que aún sigo buscando las cosas hermosas de la vida, y este mundo, que ha sido generoso conmigo en muchos sentidos, y al final del día, el anhelo de mostrártelas y hacerte sonreír con la misma sonrisa que nos delató cuando nos conocimos.

Me pregunto si los paisajes de infancia eran tan verdes, amplios y pacíficos como mi memoria los recuerda, y me pregunto si los momentos a tu lado eran tan coloridos, estrechos y calmos como mi memoria los reproduce, porque nunca soñé tanto como con llevarte a aquellos escenarios, y hacer de mis dos vidas de ensueño una sola y alcanzar a tocar la plenitud con mis propias manos, y abrazarla en tus hombros.

Si por una casualidad, por la mínima casualidad, fuese posible que hiciéramos eso, ¿Me acompañarías?, hay un mundo gigante allá afuera y tengo un deseo irrefrenable de mostrártelo, no he esperado nunca que la vida cumpla alguno de mis sueños, pero ahora quisiera toda su ayuda para conseguirlo.

Quisiera salvar este sentimiento, ¿Es posible?, sé que la vida siempre ha sido dejar ir y seguir, pero tu apenas estabas llegando, y a la vez, parecía que llevabas toda la vida aquí a mi lado, y entonces ya me decías que tocaba decir adiós.

Quiero pedir un deseo, solo un deseo, y es que caminemos juntos este camino de la vida, que de ser tan hermoso, también se me hace extremadamente largo.

Ven. 

lunes, 3 de junio de 2019

Casi puedo sentirte...


- Oye, espera, ¿Ya te vas?, no me dejes atrás
- Yo nunca lo haría
- Quédate conmigo, tienes que estar conmigo
- Y lo haría... lo haría cada día de nuestras vidas
- ¿Lo harías?
- Lo haría, si acaso fuese lo que realmente quieres

Ella era una idea II


Ella apareció como una idea desde la cual surgieron los más inesperados pensamientos, entregándome apreciaciones completamente nuevas sobre mi existencia.

Cada vez que la abrazaba, adquiría un poco de lo que se suele llamar esperanza o ilusión, cosa que había desconocido durante casi toda mi vida, si podía apoyarme en sus hombros, el mundo parecía igual que siempre, pero calmo y amable como nunca había llegado a sentirlo. Esa luz se quedaba conmigo por varios días, pues no alcanzaba a apagarse al saber que volvería a verla, lo que finalmente ocurría, y aunque mi intelecto había construido mil y un veces aquellos encuentros, terminaba entendiendo que me enfrentaba a algo mucho más grande que emociones libres.

Ella era una idea completamente distinta a cualquier apreciación de infancia, y sin embargo, tocaba esa inocencia y la hacía parte de sí misma, por eso no podía renunciar a ella, porque había capturado lo último que quedaba de mi niñez, no podía dejar de pensar en ella, y en cómo se había apropiado de una parte tan valiosa de mi vida, mi completa vida. Por eso anhelaba tanto entenderla, explorarla una y mil veces, y conocer cada una de mis reacciones a aquellos viajes, lo que siempre terminaba en momentos de belleza inconmensurable.

Por tal razón su renuncia fue casi un sacrificio de mi propia persona, no se puede abandonar una idea que ha sido una compañía durante tanto tiempo, y suponer que este se irá sin llevarse parte de nosotros.

Luego de eso no me quedó nada, nada de lo que creía haber llegado a entender, porque esa idea, la idea que ella era, fue el cierre de una cadena de visiones, aspiraciones, ideales, pensamientos y conceptos con los que había enriquecido mi visión del mundo, pero esa cadena debió ser cortada, alcanzando en su rotura a cada uno de sus eslabones, y entonces hubo toda una conceptualización en la que dejé de pensar, simplemente porque lo dejé de creer.


Nunca había tenido tantos deseos de volver a creer en una idea, de volver a creer en algo, en alguien... ella era una idea, y a veces quisiera volver a creer en ella.

Hebetem

No se ha terminado, ¿Cierto?, aún no acaba, ¿No es así?, digo, ¿De qué manera acabaría aquello que nunca había realmente comenzado?, si lo pienso así, no tiene sentido esta sensación de pérdida y extravío que me ha inundado desde aquella conversación última.

Como un eco constante, resuenan en mi memoria algunas pocas palabras que dijiste, una gran cantidad de frases que llegué a decir, y un conjunto enorme de ideas que nunca llegué a transmitir, esto se ha ido apagando adentro mío, y me ha impedido el sueño y la calma, y el anhelo de llegar a tener ambas cosas nuevamente hoy no es más que una quimera.

Me he muerto cada noche en la cual me he despertado sin encontrar algún rastro de tu existencia, y me ha capturado el vacío y la entereza con la que he enfrentado cada pérdida de mi vida, iniciando cada día sin encontrar un rastro de afección desde el cual pueda aferrarme a idea alguna, es como si, de alguna manera, mi corazón hubiese decidido pasar por alto todo y seguir funcionando sin más, ahora, todo parece como un sueño, como algo que siempre fue intangible e imposible de perpetuar una vez hubiese despertado.

Así me siento hoy en día, ha sido una muerte lenta por apatía, y un renacer entumecido motivado solo por la dimensión de mi persona. 

jueves, 23 de mayo de 2019

Aimer - Mine [Adaptación al Español]


Supe de nosotros
y las estaciones
y entonces vi allí mi corazón.

Supe de estar solo
y del sufrimiento,
y el corazón se me decoloró.

Pétalos de mayo frente a mí,
el viento se los llevó
hasta desvanecer.

Quisiera oír 
aquellas canciones
con tu sonreír
al son de tu voz.

Pero más que un escenario así
veo las flores del ayer.

¿Puedes oír?
Te extraño, te extraño,
quisiera llorar
ya no soporto más.

Recuerdos en primavera que
cuando eras mía atesoré.

Y siempre estuvimos
como cautivados
buscando algo, sin saber bien el qué.

Un dolor me diste
para conocerme
y un corazón que lo pueda sentir.

Las promesas bajo el árbol ya
como un beso se nos irán
desaparecerán.

Quisiera oír 
aquellas canciones
con tu sonreír
al son de tu voz.

Los sueños que eran de los dos
¿Aún permanecen sin cambiar?

¿Puedes oír?
Te extraño, te extraño,
quisiera llorar
ya no soporto más.

Canciones de primavera que
cuando eras mía atesoré.

El sonido de estar bajo el sol
empieza a desvanecer,
pocos días quedan
antes de la lluvia
y apenas logré llorar por ti.

Quisiera oír
te amo, te amo
con tu sonreír
al son de tu voz.

Recuerdos en primavera que
cuando eras mía atesoré,
mientras soñaba esta canción
cuando eras mía la entoné.

miércoles, 22 de mayo de 2019

Aimer - Ref:Rain [Adaptación a Español]


Llueve, bajo un paraguas en
la tarde de un verano que se va
beso la suave humedad
de tu mejilla mientras sigo aquí
anhelando por la estación que llega.

Miro, mientras te extraño aún
a través de mi ventana y todo es gris
y entre el frío puedo observar
un arcoíris que se empieza a ir
solo espero, que no llueva mañana.

He sido un desastre desde ayer
soñando todo el día sobre ti,
que aún eres parte de mí.

Suficiente aún no fue
aún no se desvaneció
la inocencia atrapada entre las palmas de los dos
Que bueno lo que perdí
Que malo lo que aprendí
nos ahogamos en las frases que llovieron sobre mí.

Suficiente aún no fue
y yo aún no sé decir
el adiós de días de ensueño que no dejo de contar
Que bueno lo que perdí
Que malo lo que aprendí
sin tocarnos nuestras manos
¿Sonreiríamos aún?

Llamo, bajo este cielo que
eleva nuestro aliento desde aquí
frío pasa el viento a través
de entre mis manos y debilidad
que se oculta, doblada en mis bolsillos.

No importa dónde quiera mirar
los días pasan sobre mí…
que aún eres parte de mí.

Quiero volverte a tocar
pero brillas tanto en mí
que yo casi por instinto aparto mis ojos de ti
Dormiría en tu sentir
viendo tu profundidad
son las frases que conforman lo que empiezo a entonar.

Y yo insisto en repetir, el camino a casa en bus
veo un sueño que no creo se haga nunca realidad
Dormiría en tu sentir
viendo tu profundidad
la estación siguió avanzado sin una ruta hacia atrás.

No me dejo de preguntar
¿Qué habría llegado a decir?
Con algo más de madurez


Suficiente aún no fue
aún no se desvaneció
la inocencia atrapada entre las palmas de los dos
Que bueno lo que perdí
Que malo lo que aprendí
nos ahogamos en las frases que llovieron sobre mí.

Suficiente aún no fue
y yo aún no sé decir
el adiós de días de ensueño que no dejo de contar
Que bueno lo que perdí
Que malo lo que aprendí
sin tocarnos nuestras manos
¿Sonreiríamos aún?


After The Rain es una serie sencillamente hermosa, y tiene un ending espectacular cantado, para variar, por Aimer. Hice mi mejor esfuerzo en traducirlo completamente al español sin perder la expresión e intención de cada línea.

martes, 21 de mayo de 2019

Adiós



Al sentir el amor, el adiós no es algo que simplemente se pueda decir, no es algo que tenga sentido ser dicho y no es algo que simplemente puedas dar por hecho al pronunciarlo, no toma sentido meramente por invocarlo. Incluso si la forma de la sombra de esa persona se difumina, mientras su voz se torna fría y se aleja, apenas empiezas a entender las cosas si el tiempo pasa, cosa que hace tan lentamente que lo vuelve más y más doloroso.

Aunque recordar se me vuelve lejano, y pareciera que voy despertando de un sueño y lentamente olvido lo que llegué a ver, a veces veo su rostro antes de abrir los ojos, y me duele lento y en silencio, suavemente, pero sin llegar a desvanecerse del todo.

Luego, todo perdió sentido, la palabra amistad había sido una mentira que nunca me creí, y el amor, una verdad compleja que no habíamos querido observar, y entonces, aquello que amé comencé a perderlo justamente al entender que lo amaba.

Koji Tamaki - No me dejes [Traducción a español]



No puedo ver nada, ¡Nada!
he estado llorando todo este  tiempo
y no ha sido porque me sienta triste
sino por el deleite de tu calidez.

Ah, por favor no te vayas, por favor no me dejes
nunca dejes que nos separemos, nunca, jamás
Ah, por favor no te vayas, por favor no me dejes
no así, dejemos las cosas tal y como están.

Algún día mi corazón, algún día
estará en un lugar lejano
donde todo se volverá solo un recuerdo
aunque es mejor no saberlo,
prefiero no saberlo.

Ah, por favor no te vayas, por favor no me dejes
nunca dejes que nos separemos, nunca, jamás
Ah, por favor no te vayas, por favor no me dejes
no así, dejemos las cosas tal y como están.


Nada más que agregar, esto ha sido doloroso, pero no quisiera dejar de ver la belleza que llegó a tener.

miércoles, 15 de mayo de 2019

Presagio



Despierto en una habitación enorme, completamente vacía, helada, y con la luz filtrándose apenas y solo por la generosidad de las grietas que corrompen las paredes, y pierdo la noción del paso de los días, pero cada cierto tiempo encuentro lo que parece una puerta de salida, y escucho a lo lejos una melodía hermosa.

Entonces, me dirijo hacia el exterior y creo que aquella música proviene desde un punto lejano, pero visible, rodeado de una estética que no había conocido nunca antes (siempre creo que es la primera vez que veo algo tan bello), y corro hacia ella, y a medida que me acerco el camino parece más y más inclinado, hasta que finalmente llego, casi sin fuerzas, pero la melodía ya no se oye, y no existe instrumento o alma entonando música alguna, y en cuanto pierdo mi mirada, decepcionado, noto que me encuentro en la misma habitación de siempre.

Y esto ocurre una y otra vez, pero tengo la sensación de que cada vez con menos frecuencia, y me estoy acostumbrando, aunque no quiero, a ver solo a través de algunas grietas hacia los lugares libres por los que otras personas transitan, y estoy perdiendo, aunque no quiero, el interés de salir de aquella habitación.

Se siente como si la vida fuese una especie de círculo, o una curva que se cierra en sí misma, y que aquello que pareciera son pronunciadas sinuosidades y altibajos que deberían demarcar mi camino, mi avance, no son más que idas y vueltas en torno a grandes giros que me llevan al mismo punto una y otra vez, de manera que, no importa cuánto suba o baje, siempre termino en el mismo lugar en el que empecé.

sábado, 11 de mayo de 2019

Probablemente



Tal vez, todo aquello que siempre ha estado ahí y damos por descontado de pronto se vuelve importante si sentimos que nos enamoramos, entonces cada cosa cobra un valor distinto y la vida despunta en mil rincones que se mantenían atados entre pliegues de seguridad y calma.

Tal vez sea tanto que lo que siempre ha sido hermoso y nos ha hecho felices se vuelve doloroso si esa persona está lejos, como si acumular felicidad en tus manos no tuviese sentido sin tener a quién entregársela, o si las propias manos fuesen inútiles sin tener a quién abrigar o abrazar, pasado un tiempo, empiezas a entender cosas que antes parecían irracionales, y a la vez, se hace complicado aquello que parecía ser muy sencillo.

Su entalle ha sido reemplazado por el vacío, y su voz ha sido escondida tras el silencio, y sin importar dónde me voltee, no puedo sentirla, aunque la distinguiría entre un millón de personas, y por tanto, estoy seguro de que no se encuentra cerca, los días se me vuelven difíciles y lentos, y el poder desde el cual suelo vivir ya no se siente tan grandioso.

Ya no quiero extrañar lo que anhelo todo tiempo, y ya no quiero mirar como se me va una y otra vez lo que me hace feliz, ya no quiero seguir haciendo fuertes mis brazos para terminar sintiéndolos igual de vacíos.

Después de la lluvia [After the Rain] - Extracto

-Cuando estoy contigo, puedo recordar ese precioso tesoro que ya había olvidado, lo que sientes por mí no es una molestia en absoluto, todo lo contrario, estoy muy agradecido.

Sería demasiado frívolo nombrar este sentimiento, pero aún así, quiero salvarla y hacerla libre de la ansiedad que está sintiendo en este momento, incluso si no creo que tengo derecho a hacerlo, este sentimiento, este sentimiento, sería demasiado frívolo llamar a este sentimiento amor.

Ahora, en este momento, cerraré mi paraguas y me mojaré en su lluvia, algo que es joven en todos los aspectos, y algo que no debe ser tocado solo guiado por la nostalgia, en este momento, soy el único que puede proteger eso.

Ahora, en este momento, me colocaré a tu lado y me empaparé en su lluvia torrencial, a fin de ser joven en todos los aspectos y seguir brillando en aquella juventud, soy el único que puede esperar eso.

Estrellas que podrían ser cercanas

Y quedará de cada día vivido un recuerdo cada vez más impreciso o una imagen pasada que vendrá a nuestra memoria, como lo que sobrevive de algo que fue especialmente importante, para que al menos podamos recordarlo.

La vida y el propio mundo se llenan de momentos y lugares tan hermosos como para no querer dejarlos partir jamás, y que se fijan de forma calma en lo cotidiano, evocando emociones suaves que se perpetúan en el día a día.

En realidad, hay muchas cosas que me evocan emociones,
la suavidad del suelo en primavera,
las nubes sobre el cielo de verano,
el aroma que arrastra el viento de otoño,
el sonido de la lluvia sobre un paraguas,
el frío del aire cuando ya regreso a casa,
los tonos y formas de la luna en los cielos nocturnos,
el sonido de los vehículos que pasan a la distancia a medianoche,
la calidez de una tienda nocturna, bebiendo leche con chocolate,
la calidez de una cama luego de un día agotador,
el aroma de las mañanas en las que quisiera seguir durmiendo,
la alegría de un mediodía luminoso,
la calma de un día nublado o con una suave garúa,
yo solo quisiera compartir todos aquellos sentimientos contigo,
por el resto de mi vida.

Y también quisiera ir a buscar aquello que he perdido,
el alzar de las luciérnagas en las noches de verano,
el sonido de un río que pasa lejano e incansable,
la comodidad de un árbol y su sombra en verano,
la trascendencia de no hacer nada, mirando el cielo despejado,
el paseo incansable de las flores de primavera, cuando nacen,
la frescura de arrojarse agua cuando el calor sofoca,
la calidez de una bufanda contra un invierno en su mayor crudeza,
yo quisiera volver a entender todos aquellos sentimientos, contigo a mi lado,
y no volver a olvidarlos,
 en el resto de mi vida.

Parte de esto viene de la introducción de la obra “Voces de una estrella Distante”, basada en el corto de animación de Makoto Shinkai [Uno de mis directores favoritos].

sábado, 4 de mayo de 2019

Nieve

Un día, gentilmente llamamos cada uno a la puerta del otro
y cantando pedimos bajar copos de nieve desde la montaña
y dijimos que seríamos felices jugando entre sus piezas de hielo,
anhelamos tanto hacerlo que subimos pidiendo ayuda al cielo.

Preparamos un plan secreto del que ambos no hablamos nunca
y el éxito era reírnos fuertemente sobre un manto de pasto verde,
y anhelamos tanto ese día que buscamos saber dónde ocurriría
tu voz le daba la forma a esas ideas, y mi mirada las alcanzaba.

Esos días se fueron lejanos, como recuerdos de una mentira
y me quedaron caminos inciertos que andaré en estos días
cuando el sol se oculte, me preguntaré si debería dormir
y cuando la noche acabe, si acaso debería seguir despierto.

Es algo así como intentar hacer algo sobre algo que no puedes cambiar, y mientras sigo mis pensamientos desordenados, he estado escuchando el sonido de la lluvia que no cae en esta ciudad capital.

jueves, 2 de mayo de 2019

Sobre luces y el amor



Aquellos días de verano llegaban como un regalo de la vida, decantando lentamente la existencia de cada quien. Primero, en un romance tímido, el frío del atardecer de invierno daba paso al abrigo suave de la primavera, y luego, como el amor consumado, la calidez del verano rodeaba nuestros días entre el silencio de las tardes, el ondear incesante de un río y la sombra amable de los árboles que parecían agacharse a saludarme, animados por el viento.

Aquellos días pasaban entre el correr de un punto a otro, tumbarse en el pasto o jugar con la regadera, y culminaban en noches tibias junto a mis amigos gastándose bromas o disfrutando de la felicidad misma de vivir, que a veces significa encontrar la trascendencia en el no hacer nada.

En memoria de aquella época, cada cierto tiempo tengo una visión, un viaje mental en el que prácticamente puedo recorrer en plena libertad cualquiera de los rincones en los que se constituyó mi vida hace ya más de una década, un escenario que se daba como un milagro en una tierra de ensueño, las pocas veces que mi padre podía compartir el anochecer conmigo, y al cual llego simplemente cerrando mis ojos.

Entonces, me siento tranquilamente a respirar la noche y el olor de la tierra desde algún viejo tronco del patio de aquella casa, mientras mi padre riega tranquilamente mirando absorto el flujo del agua, y justo frente a nosotros, como saludando la generosidad de aquel acto luego de un caluroso día, detrás de árboles que forman la más pacífica oscuridad que se llegue a ver, el alzar de numerosas luciérnagas, en un contraste de luces danzantes que van de un punto a otro, subiendo y bajando a una velocidad en la que parecen estáticas, hasta que luego de un tiempo vuelven a esconderse, y yo, sin saber cuándo volveré a verlas, simplemente me contento de estar vivo y me duermo como con el alma llena en su justa medida.

“Nunca más volveré a ver aquellas luces”, pensé cuando mi padre falleció, y creí que era absolutamente cierto cuando fui a despedir aquel patio y no pude encontrarlas, y la vida desde entonces me fue alejando de aquel momento y muchas de las emociones que me hacía sentir.

Pero he descubierto que estaba equivocado, ya que de alguna manera la vida me ha vuelto a presentar aquellas luces pacíficas que calman mis noches incluso en medio de una ciudad donde pareciera que el ruido y los focos son el lenguaje común, finalmente, como un regalo de Dios, he vuelto a ver aquel destello calmo que me hace amar la vida, y esta vez espero que no se marche nunca.

domingo, 14 de abril de 2019

Atardeceres y lo amado


Te miro apenas, escondido, como en un escarceo
por temor a que mi alma se duerma en tus ojos
y cuando volteo a encontrarte, tu ya estás ahí,
arropada en suaves rayos de un día que se va.

Y justo cuando ya juega a esconderse el sol,
veo el quiebre de tus labios, que quiero para mi,
que tus ojos se hacen grandes observándome,
y mi pecho que se encoje al volver a sentir.

Tu cabello, que pende como al otoño las hojas
si apenas es por la mañana, en secreto al mundo,
si acaso por las noches, frente a todos y oculto,
como mi persona quiere a la tuya, cada día.

Ahora, incluso mi nombre me suena profundo
por las veces que lo has llamado para mirarme,
y mis brazos, siempre alegres de estar vacíos,
te buscan si te veo, si te encuentro, y te atrapan.

Estos días marcharán lentos, a la forja calma
de la vida nueva que nos ha encontrado
sin saber a dónde, pero estrechamos nuestros pasos
y tal vez algún día también nuestros caminos.

lunes, 8 de abril de 2019

La razón por la que nos enamoramos - Maaya Sakamoto




La razón por la que nos enamoramos (Bokutachi Ga Koi Wo Suru Riyuu)
Maaya Sakamoto

El por qué mi pecho se llega a enternecer
al ver en el cielo las estrellas de Orión,
es porque imagino suspendida tu espalda
mientras las contemplas desde algún lugar de esta ciudad.

El motivo por el que el viento se siente más helado
cuando escucho música al pasar,
es que tu aún no has llegado a saber
de este sentimiento especial en mi interior.

Palabras que he dejado a medio decir,
pequeñas mentiras que dije con cariño,
al volverme adulto me he encontrado
con cosas mucho más complicadas de lo que creí.

En todas partes, en cualquier lugar,
al acercame a ti, te alejas más y más,
y solo con haberme enamorado,
el cielo se ha vuelto más amplio y profundo.

Caminamos lado a lado camino a casa
y la nieve sigue cayendo, sin cesar,
entonces, cuando llego a entender tu filosofía,
es cuando más me gusta ser como soy.

Primavera, verano, otoño, invierno se repiten
y sin darme cuenta ya dimos una vuelta,
y luego una y otra, y otra más,
y llegó a visitarme mi Orión.

No se trata de llegar a obtener alguna cosa
o de hacer promesas e intercambiarlas,
creo que para mí es suficiente con que
los lugares a los que queramos ir se parezcan.

En todas partes, en cualquier lugar
la grandeza de que seas tal y como eres
me hace feliz, y me es doloroso,
pues quisiera estar más cerca de ti, todo el tiempo.

Y solo con haberme enamorado,
El cielo se ha vuelto más amplio y profundo.

Llevo ya muchos años escuchando esta canción, y durante mucho tiempo tuve el deseo de adaptarla al español, por la cadencia del canto Maaya Sakamoto, me fue imposible, pero revisando varias traducciones sentí la necesidad de hacer mi propia construcción de los versos.

La ternura con la que Maaya canta esta canción, y la sencillez y profundidad de su letra son algo que siempre me ha conmovido.

lunes, 18 de febrero de 2019

El amor primero y sus atardeceres

En aquellos veranos, la segunda mitad de la tarde era mi época favorita para estar vivo, luego de haber resistido un calor generoso y lleno de vida, podía asomarme bajo el sol sin miedo, y libre de vestiduras echarme a correr por el pasto mientras arrojaba agua sobre mi cuerpo una y otra vez, viajando entre el bienestar y el descanso, yendo y viniendo desde cada sensación, mi cuerpo rebosaba de felicidad y finalmente mi mente tocaba el éxtasis de ser consciente, si existe algo como el espíritu o el alma, la mía vivía sus momentos de plenitud como aquel que encuentra su hogar lleno de todo lo que ama y sin nada que rompa esa paz.

En esos momentos, solía reírme solo e intensamente, vibraba por el simple hecho de estar ahí, de pie, frente a una inmensidad que me invitaba a disfrutarla en lugar de amenazarme, y a veces, sentía la extraña sensación de que a pesar de no poder compartirla, era una felicidad completa, porque era exclusiva de mi vida, la cual había venido a experimentar con el solo objetivo de esos atardeceres.

“…un día, mientras revoloteaba bajo el agua y chapoteaba sobre el pasto, sentí un golpe de frío sobre mi espalda y una risa cercana y familiar, y cuando me volteé aún sin retirar mi expresión de asombro (y entumecimiento), la vi en frente mío con una sonrisa gigante y la mirada inocente de su bondad, y el deseo de lo mejor para mí, entonces tomé el regador y lo apunté sobre ella, el entretanto entre que quedó empapada y estuvimos el suelo ahogados de la risa fue como un espiral, eterno, como un momento cíclico, en el cual busqué sus ojos para compartir un suave pestañeo, luego del cual no volvería a verla nunca, eso fue lo que me dejó la vida.”

Dimeime Jormema

Tedije tea María
co motea mado Dean tes
y site bes ara laca Rayel rostro
yper Dona quein sista
pero no meas tocado 
el tema, ysi no tein Teresa 
dimeime jormema to

Tandem


Cuando pienso en esos días, tengo la sensación de que ni aún yo era capaz de dimensionar la  profundidad de lo que estaba viviendo y sintiendo, y de que mis emociones de aquel entonces, a la cuales quería evaluar a toda costa como fruto de mi juventud y desconocimiento, terminaron siendo un determinante absoluta de cómo percibiría, evaluaría y viviría mi mundo y las emociones que este me revelara de ahí en adelante.

No tengo idea de si debería haber exigido más de mis capacidades para encauzar todo lo que sentía y pensaba en ese entonces, pero recuerdo que en numerosas ocasiones me sentía envuelto en un viaje que no recordaba haber empezado, que no sabía dónde se dirigía ni tenía claro si realmente quería continuarlo, a veces, tenía el deseo de dejarlo todo y “volver a casa”, pero volver a casa no es una opción que la vida permita en todo momento, cuando en el fondo sentimos que hacia atrás sólo encontraremos polvo y cenizas.

En ese entonces, no fui capaz de entender que el sufrimiento había comenzado a ser algo que comandaba desde mi propia elección, y que en el momento que aprendiera a soltar lo que no tenía por qué cargar, tal vez no tendría una casa a la que volver, pero podría dirigirme a constituir un lugar donde el descanso fuese algo posible y tuviese yo plena decisión sobre quién se adentraba en ella, constituiría mi propia hogar.